Buscar este blog

martes, 28 de febrero de 2017

. “NOSOTROS COMO QUE ESTAMOS PERDIDOS”. “los Huitotos con el propósito de aprender el “castellano”, optaron por una técnica pedagógica, consistente en repetir las palabras, para así grabar su sonido y luego aprender su significado. Y se cuenta que: “a la orilla del río Orinoco unos colonos encontraron a un Huitoto sentado en su canoa y le dijeron: “vamos para Puerto Escondido” Y el nativo dijo: “Vamos para Puerto Escondido” Horas después de navegar el rio, un colono dijo como queriendo preguntar, afirmó: “Falta mucho” Y el indígena dijo: “Falta mucho” Atardeciendo y sin llegar a Puerto Escondido un colono insinuó: “Ya casi estamos llegando” Y el Huitoto dijo: “ya casi estamos llegando” Como anocheciera y no se veían señas de arribar a Puerto Escondido, el más avisado de los colonos afirmó: “nosotros como que estamos perdidos” Y fue entonces cuando los viajeros pudieron comprender su realidad, pues el Huitoto dijo: “nosotros como que estamos perdidos” David Zafra Calderón en la presentación de “Manual de Derecho Docente”, 1994 Esta anécdota puede tener múltiples aplicaciones a la vida escolar, a la actividad pedagógica, a la convivencia escolar, al liderazgo docente. En el cuento cada uno se puede representar siendo el indio Huitoto o el colono. “Pero hay quienes son tan indiferentes, a la suerte de su país, o de su escuela,, que en esta anécdota representarían a lo mejor el papel de la canoa o del rio o no alcanzarían ni a ser el remo” Qué tal un líder, léase Rector(a) que guie a su institución como lo hicieron los Huitotos? O qué ocurre cuando el cuerpo docente “obedece ciegamente” a este tipo de guía? Amén de los que hacen el rol de rio, de canoa o de remo’? No le parece que entonces: “Nosotros como que estamos perdidos”. Bueno, existen las excepciones donde el PEI tiene pies y no se ha quedado en letras doradas y bien empastadas; donde el Gobierno Escolar funciona de acuerdo a la ley y normas reglamentarias; existen colegios donde los dineros son administrados con guantes de seda y se ven los dineros bien invertidos en obras civiles, comodidades para estudiantes y profesores, compra de material didáctico de acuerdo a la ley, nada de atajos ni de “barbas”. Existen Instituciones donde la democracia escolar rige todos los actos administrativos, deportivos, sociales y académicos. Existen las Instituciones educativas donde la calidad está mejorando porque hay planeamiento educativo técnicamente bien diseñado y con estrategias pedagógicas y didácticas que hacen posible superar las debilidades y mantener las fortalezas para ejercer la competitividad. Y estas excepcionales Instituciones tienen un liderazgo docente colegiado bajo la responsabilidad del Rector(a) y que es reconocido por la comunidad educativa, aquí la clave son las excelentes relaciones entre todos, no existe el autoritarismo ni la displicencia en el trato, las contradicciones se solucionan con la palabra elegante y con la frente en alto y con respeto así mismo y al otro. La democracia se convierte en una forma de vida escolar y no en una simple palabra de trinchera. Estos son los ejemplos a seguir para no repetir: “Nosotros como que estamos perdidos” Con sentido de lealtad institucional. HERNANDO ENRIQUE MULETT RODRIGUEZ.

HOJA ESCRITA.

“NOSOTROS COMO QUE ESTAMOS PERDIDOS”.

“los Huitotos con el propósito de aprender el “castellano”, optaron por una técnica pedagógica, consistente en repetir las palabras, para así grabar su sonido y luego aprender su significado.
Y se cuenta que: “a la orilla del río Orinoco unos colonos encontraron a un Huitoto sentado en su canoa y le dijeron:
“vamos para Puerto Escondido”
Y el nativo dijo: “Vamos para Puerto Escondido”
Horas después de navegar el rio, un colono dijo como queriendo preguntar, afirmó:
“Falta mucho”
Y el indígena dijo:
“Falta mucho”
Atardeciendo y sin llegar a Puerto Escondido un colono insinuó:
“Ya casi estamos llegando”
Y el Huitoto dijo:
“ya casi estamos llegando”
Como anocheciera y no se veían señas de arribar a Puerto Escondido, el más avisado de los colonos  afirmó:
“nosotros como que estamos perdidos”
Y fue entonces cuando los viajeros pudieron comprender su realidad, pues el Huitoto dijo:
“nosotros como que estamos perdidos”
                                                                David Zafra Calderón en la presentación de “Manual de Derecho Docente”, 1994

Esta anécdota puede tener múltiples aplicaciones  a la vida escolar, a la actividad pedagógica, a la convivencia escolar, al liderazgo docente.  En el cuento cada uno se puede representar siendo el indio Huitoto o el colono.
“Pero hay quienes son tan indiferentes, a la suerte de su país, o de su escuela,, que en esta anécdota  representarían a lo mejor el papel de la canoa o del rio o no alcanzarían ni a ser el remo”
Qué tal un líder, léase Rector(a) que guie a su institución como lo hicieron los Huitotos?
O qué ocurre cuando el cuerpo docente “obedece ciegamente” a este tipo de guía? Amén de los que hacen el rol de rio, de canoa o de remo’?  No le parece que entonces: “Nosotros como que estamos perdidos”.
Bueno, existen las excepciones donde el PEI tiene pies y no se ha quedado en letras doradas y bien empastadas; donde el Gobierno Escolar funciona de acuerdo a la ley  y normas reglamentarias; existen colegios donde los dineros son administrados con guantes de seda y se ven los dineros bien invertidos en obras civiles, comodidades para estudiantes y profesores, compra de material didáctico de acuerdo a la ley, nada de atajos ni de “barbas”. Existen Instituciones donde la democracia escolar rige todos los actos administrativos, deportivos, sociales y académicos.
Existen las Instituciones educativas donde la calidad  está mejorando porque hay planeamiento educativo técnicamente bien diseñado y con estrategias pedagógicas y didácticas que hacen posible superar las debilidades y mantener las fortalezas para ejercer la competitividad.
Y estas excepcionales Instituciones tienen un liderazgo docente colegiado bajo la responsabilidad del Rector(a) y  que es reconocido por la comunidad educativa, aquí la clave son las excelentes relaciones entre todos, no existe el autoritarismo ni la displicencia en el trato, las contradicciones se solucionan con la palabra elegante y con la frente en alto y con respeto así mismo y al otro. La democracia se convierte en una forma de vida escolar y no en una simple palabra de trinchera.
Estos son los ejemplos a seguir para no repetir: “Nosotros como que estamos perdidos”

Con sentido de lealtad institucional.  HERNANDO ENRIQUE MULETT RODRIGUEZ.