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lunes, 27 de agosto de 2012

LA ETICA CIVIL

 

INSTITUCIÓN EDUCATIVA COLEGIO DE BARRANQUILLA. CODEBA.

TALLER INFORMATIVO Y FORMATIVO EN ÉTICA Y VALORES CIUDADANOS.

LA ÉTICA CIVIL.

Que una sociedad sea pluralista, no significa que no tengan nada en común. Una sociedad es moralmente pluralista cuando en ella conviven personas que tienen diferentes concepciones morales de lo que es la vida buena, diferentes proyectos de felicidad, es decir, diferentes máximos de felicidad; pero precisamente logran convivir pacíficamente porque al mismo tiempo tienen unos mínimos de justicia, que todos comparten y que todos respetan. Esos mínimos componen lo que se llama una ética cívica:

1. La libertad, entendida como autonomía moral (cada persona es libre de querer unas cosas y no otras, siempre que no dañe a los demás) y como autonomía política (cada ciudadano puede participar activamente en la vida política de su comunidad).

2. La igualdad, entendida como igualdad de oportunidades para alcanzar unos mínimos materiales y unas mínimas condiciones sociales y culturales para desarrollar una vida digna.

3. La solidaridad, entendida como una acción para apoyar al débil para que alcance la mayor autonomía y desarrollo posibles. En un mundo con tantas desigualdades, difícilmente se puede lograr la libertad y la igualdad sin unas acciones solidarias.

4. La tolerancia, o mejor dicho, el respeto activo: la sola tolerancia puede llevar a la indiferencia, por tanto, es mejor hablar de respeto activo (no solo permito que el otro, el diferente a mí, pueda convivir conmigo, sino que además procuro entenderlo, preocuparme por él, apoyarlo, e incluso aprender de él).

5. El diálogo, como la mejor manera de resolver los problemas que supone la convivencia plural. La violencia trae resentimiento, odio y deseos de venganza, mientras que el diálogo permite buscar una solución pacífica que satisfaga a las partes y crear unas normas básicas de convivencia.

¿QUIÉN DEBE CONSTRUIR LA MORAL?

Hay personas que creen que son los políticos o los altos cargos quien deben construir la moral, pues son los que el pueblo ha elegido para tomar decisiones, como quiere dejar ver la autora en la siguiente cita: En buena parte de los países democráticos existe el hábito de poner todas las decisiones, incluso las morales, en manos de los gobernantes, y la igualmente arraigada costumbre de atenerse a un código moral único.

En una sociedad democrática convive gente con muy diferentes ideales. Esas personas son las encargadas de construir la moral cívica.

En una sociedad democrática hay organismos estatales que se encargan de hacer las leyes jurídicas, pero no las morales. En estas sociedades manda la mayoría, pues los líderes políticos son elegidos por esta, sin embargo, y aun así, se han de respetar los derechos de los individuos.

Hay grandes diferencias entre moral y política, que radican tanto en los contenidos como en la forma de promulgarlos.

Las éticas deontológicas son aquellas que se ocupan de las normas de justicia universalizables. Puede parecer que las normas morales, jurídicas y religiosas son iguales, y sin embargo no lo son, aunque están relacionadas.

TIPOS DE NORMAS:

1. Normas morales: Son aquellas que obligan a una persona internamente, porque es su propia conciencia quien las dicta, hasta el punto de que son normas que todo el mundo debería cumplir, para no quedar bajo mínimos.

Cuando una persona no cumple una norma moral, luego tiene remordimientos.

Una norma moral de justicia es aquella ante la que nos sentimos obligados y que universalizaríamos.

2. Las normas jurídicas son promulgadas por aquellos a quienes corresponde en una nación, y obligan a todos los miembros de la comunidad política, estén de acuerdo o no con la norma, pues viene impuesta desde fuera.

El derecho viene acompañado de una coacción externa.

3. Las normas religiosas: Estas normas las impone la iglesia o religión a la que pertenezca el sujeto. El último criterio de obligatoriedad de una norma es la conciencia del sujeto. La iglesia está legitimada para interpretar en materia de normas morales, pero es el sujeto el que tiene la última palabra.

ÉTICA CÍVICA Y ÉTICA DE MÍNIMOS:

EL PAPEL DE LAS FUNDACIONES

1. Ética cívica mínima

En las sociedades que constitucionalmente tienen la estructura de democracias liberales, como es el caso obviamente de los países de América Latina y el Caribe, existe una doble forma de pluralismo, más o menos encarnado en la vida social: un pluralismo político y un pluralismo moral.

El pluralismo político consiste en las convivencias de distintas ideologías políticas que comparten una misma base constitucional. El pluralismo moral, por su parte, consiste en la convivencia de lo que desde Ética mínima me he permitido llamar distintas "éticas de máximos", y de alguna manera John Rawls entendería como "distintas doctrinas comprehensivas del bien". Las distintas éticas de máximos consisten en distintas propuestas de vida buena, de vida feliz, que comparten unos valores y orientaciones comunes a los que podemos denominar "los mínimos éticos", o bien una ética mínima.

Este tipo de ética es el que une a las personas en tanto que ciudadanas, aceptando la distinción que viene haciéndose desde la Modernidad entre "la persona" y "el ciudadano". Las personas tienden a una vida feliz y plena, pero, como ciudadanas, aspiran a desarrollar una convivencia justa. La ética de los ciudadanos, la ética cívica, contiene aquellos valores y principios de justicia que comparten las distintas éticas de máximos de una sociedad pluralista, mínimos por debajo de los cuales no se puede caer sin caer en inhumanidad.

Los contenidos de esa ética cívica serían los valores de libertad, igualdad, solidaridad, respeto activo y recurso al diálogo como camino para resolver los conflictos frente a la violencia; se referirían al respeto a los derechos humanos de las tres primeras generaciones, y a la idea de que los ciudadanos deben considerarse como ciudadanos sociales, en el sentido que dio a este término Thomas S. Marshall. A mi juicio, sin embargo, en un mundo global el mínimo de justicia que exige una ética cívica consiste en conseguir la "ciudadanía social cosmopolita", es decir, que todos los seres humanos vean protegidos y respetados sus derechos de primera y segunda generación. Y como las cuestiones de justicia son cuestiones de exigencia, éste es un mínimo exigible para no caer en inhumanidad. ¿A quién es exigible? Habitualmente se ha entendido que los deberes de justicia deben ser asumidos por el poder político, en el nivel nacional, transnacional e internacional. Sin embargo, desde los años setenta del siglo XX un buen número de voces recuerda que las tareas de justicia no son sólo obligación del poder político, sino también de los otros dos sectores que componen una sociedad: el Sector Económico y el Sector Social.

Las fundaciones forman parte del Sector Social o Tercer Sector, en principio, aunque a menudo están estrechamente ligadas al económico e incluso al político. Tradicionalmente, las empresas y los bancos han creado fundaciones, pero en los últimos tiempos también los partidos políticos se aprestan a crear fundaciones, sobre todo culturales, que permitan difundir sus ideas en el entorno.

2. Las fundaciones en el contexto del Tercer Sector

Desde los años setenta del siglo XX se viene hablando en las sociedades industrializadas de un Tercer Sector, en el que la población cifra grandes esperanzas. Lo conforman ante todo organizaciones, asociaciones cívicas y fundaciones que tienen ante todo tareas de solidaridad.

El nombre le viene dado por el lugar que ocupa en la estructura institucional de las sociedades industrializadas con economía de mercado, compuestas por tres sectores al menos: 1) El llamado "Sector Público" (Estado), formado por las Administraciones Públicas. Se caracteriza porque en él el control último corresponde a individuos o grupos legitimados por el poder político y por disponer de recursos públicos. 2) El llamado "Sector Privado Mercantil" (Mercado), formado por las entidades que desarrollan actividades con ánimo de lucro y son controladas por propietarios privados. 3) El llamado "Sector Social o Sector Privado no lucrativo", llamado también "Tercer Sector". Las entidades que forman parte de él ni son gubernamentales ni tienen fines lucrativos, sino que su finalidad es la solidaridad. No realizan actividades con ánimo de lucro significa que ninguna parte de los beneficios netos va a parar a ningún accionista individual, sino que tienen como meta acrecentar el bien ser y el bienestar de las personas desde una jerarquía de intereses distinta a la que se ha hecho habitual.


3. La Sociedad del Riesgo Global

Ciertamente, la globalización puede definirse de formas muy diversas. Joaquín Estefanía la caracteriza como "un proceso por el que las economías nacionales se integran progresivamente en la economía internacional, de modo que su evolución depende cada vez más de los mercados internacionales y menos de las políticas económicas de los países", y Martin y Schumann la definen en el sentido de que "comunicación de alta tecnología, bajos costes del transporte y libre comercio funden el mundo entero en un único mercado"

En cualquier caso, lo bien cierto es que el proceso de globalización, tal como se está produciendo, tiene en su base distintas causas, entre ellas, la revolución informática, la capacidad de desplazamiento de las industrias inteligentes, la eliminación de barreras (de mercancías, de capital financiero, de trabajo), la volatilidad de los mercados de capitales y la universalización de estilos de vida costosos. Pero lo esencial es que la base ideológica desde la que se desarrolla el proceso actual de globalización es el neoliberalismo. La crisis del Estado del Bienestar y la Caída del Muro de Berlín parecen dejar a la humanidad sin alternativa ideológica, y es un neoliberalismo, basado en la teoría del "individualismo posesivo", el que legitima y orienta el proceso globalizador.

Una de las consecuencias de todo ello es que hemos accedido a lo que se llama la "Sociedad del Riesgo Global". Un riesgo que se despliega al menos en cuatro dimensiones.

En primer lugar, riesgo ecológico. Se esquilman los recursos de la Tierra, se producen desechos tóxicos, la manipulación genética pone en cuestión incluso el futuro de la naturaleza humana.

En segundo lugar, la fabricación de armas de destrucción masiva pone en peligro a la especie humana. Pero también es un peligro que los Estados que tienen el poder suficiente para ello utilicen como coartada la posibilidad de que un país tenga armas de destrucción masiva para invadirlo.

En tercer lugar, la volatilidad de los mercados financieros, el imperio de los analistas financieros, las enormes posibilidades de corrupción, crean una inestabilidad económica nociva también para la vida económica.

Por último, el abismo creciente entre pobres y ricos, entre los países y en los mismos países, genera una insultante pobreza, de la que además llega a decirse que produce un daño ecológico.

Esta situación generalizada de riesgo produce falta de cohesión social, desconfianza generalizada, ausencia de capital social, inseguridad. social y seguridad no funcionan ni la vida social, ni la política, ni la económica. Ni es posible tampoco que prosperen los países en vías de desarrollo porque, como muy bien ha puntualizado el Banco Mundial, los países para desarrollarse necesitan, no sólo capital natural, sino también capital construido, capital humano y capital social.

A mi juicio, la tarea de las fundaciones consiste, entre otras cosas, en colaborar en la tarea de contrarrestar la inseguridad creada por el proceso globalizador orientado por el neoliberalismo, que ha desembocado en la Sociedad del Riesgo Global, y de contrarrestarla, no reactivamente, sino proactivamente: anticipándose al futuro, creándolo.

4. Ética de las fundaciones y ética global

Como toda actividad humana, la actividad de las fundaciones tiene unas metas que les dan sentido y legitimidad social, así: que la globalización se oriente de otra manera: que se oriente de una forma ética. Porque si el proceso globalizador no cambia de tercio, y no se deja orientar éticamente, no sólo los seres humanos caeremos en inhumanidad, sino que pasaremos de la Sociedad del Riesgo a la destrucción consumada.

¿En qué medida pueden las fundaciones colaborar en la tarea de crear un futuro con una mayor cohesión social?

En primer lugar, ayudando a conservar y fomentando el capital natural tanto en el nivel local como en el mundial. Los recursos de la Tierra no son infinitos y es preciso proponer medidas que se anticipen a su destrucción mediante propuestas activas y programas de protección del medio ambiente. La responsabilidad medioambietal es la primera que debe asumir toda fundación y también toda empresa. De hecho la Unión Europea propone, también a las empresas, llevar el triple balance: económico, social y medioambiental.

En segundo lugar, es indispensable realizar tareas que fomentan las capacidades de los miembros de la sociedad localmente, que es lo mismo que generar capital humano. Por "capital humano" se suele entender el aumento en los conocimientos y recursos de gestión, lo cual es verdad, pero el "capital humano" más básico son las capacidades vitales de los miembros de una sociedad, entre las que cuentan la salud, la educación y la cultura como las más básicas. Las fundaciones pueden y deben desarrollar programas de atención sanitaria, difusión cultural, deporte, y formación profesional, para cumplir con su responsabilidad local.

En el mismo sentido, en países en conflicto profundo están llamadas a proponer y desarrollar programas de paz y resolución de conflictos.

Y a colaborar activamente en la reconstrucción de países devastados por la guerra o la miseria, asumiendo de este modo su responsabilidad global.

En tercer lugar, las fundaciones son decisivas para la creación de capital social en las distintas modalidades en que se diversifica. Desde Tocqueville al menos sabemos que las redes asociativas son indispensables para el buen funcionamiento de la democracia en los países en que está implantado el régimen democrático, y en el último tercio del siglo pasado Coleman recogió la idea de Tocqueville en su trabajo, en el que intenta mostrar cómo los gobiernos del Norte de Italia funcionan mejor precisamente por su densa trama asociativa, mientras que los del Sur de Italia tienen menor rendimiento por su débil trama asociativa.

En esta misma línea de trabajo parece poder decirse que las democracias funcionan mejor con una amplia trama asociativa. Y, en este sentido, las fundaciones pueden realizar una gran tarea de fomentar el asociacionismo, en principio, desde su misma existencia como asociaciones, pero esencialmente colaborando en la formación de asociaciones culturales, de edad, de voluntariado, etc., en las que se den las relaciones exigibles para fomentar el capital social adecuado.

Ciertamente, la creación de capital humano depende de la creación de las redes sociales. Pero también de la creación de otras tres formas de capital social que suelen olvidarse:

1) La generación de confianza en las sociedades, sin la que no funciona ninguna de las dimensiones de la vida social, hasta el punto de que la economía la precisa. El proceso globalizador, guiado por el neoliberalismo será totalmente suicida, es preciso construir una ética de la confianza, que es el primer activo de cualquier sociedad, y en este momento está en franca decadencia tanto en el nivel local como en el mundial.

2) El fomento del comportamiento cívico. Una sociedad en la que existe la civilidad, la virtud de los ciudadanos por la que respetan la vida compartida, cumplen las normas justas, cooperan en el mantenimiento de lo público, participan en programas cívicos, es una sociedad cohesionada socialmente. Las gentes están dispuestas a construir conjuntamente su vida compartida.



3) La promoción de valores éticos, que impregnen la vida ciudadana y se transmitan a través de la educación. Se olvida a menudo que los valores por los que una sociedad actúa habitualmente, por muy plural que sea, le dan un sentido de existencia compartida si son valores de solidaridad y, en cambio, la disgregan, si prevalece el individualismo insolidario.

Las fundaciones tienen también una gran responsabilidad en la tarea de encarnar y a la vez difundir valores de justicia y solidaridad, que componen un importante capital social de los pueblos.

En todos estos apartados que hemos mencionado la ética de las fundaciones exige, no intentar sólo eludir la intervención estatal, no intentar generar sólo capital simpatía para las empresas que están tras la fundación, no intentar sólo generar imagen, sino utilizar su independencia relativa para arriesgar el patrimonio en temas pioneros, abriendo creativamente nuevos espacios, para generar productos de calidad que beneficien a la sociedad en su conjunto. Lo cual requiere generosidad y un muy afinado sentido de la justicia.

Adela Cortina – Catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia. Adela Cortina, Catedrática de Ética y Filosofía

Política de la Universidad de Valencia y Directora de la Fundación ÉTNOR ("para la Ética de los Negocios y las Organizaciones.

viernes, 10 de agosto de 2012

Ética Absoluta o Ëtica del Despertar


Institución Educativa Colegio de Barranquilla
CODEBA
¿Cuál ética crees que impera en nuestra sociedad?
En la actualidad nos encontramos en el siglo XXI, un siglo caracterizado primordialmente por el desarrollo tecnológico; La influencia tecnológica en nuestra sociedad ha logrado cambiar las costumbres y comportamientos humanos.
Qué la ciencia se desarrolle no es malo, por el contrario es muy útil, lo malo es el uso que los seres humanos le damos,  es por esto que el punto de partida son los seres humanos. Los seres humanos están compuestos por cuerpo, mente, espíritu y alma,  al alma se le atribuyen los deseos, anhelos, recuerdos, sueños,  valores, principios, identidad, y toda la parte emocional. 
El problema es que la actual sociedad del mismo modo como la tecnología avanza, los modos de pensar varían, y lo que se creía como algo absoluto pierde total veracidad, los valores y principios se pierden, y es en este punto donde se crea una crisis social donde no sabemos quienes somos ni a donde dirigirnos.
La sociedad carece de identidad, no se toma el tiempo de conocerse a sí mismo, ni mucho menos de desarrollarse como personas. Para la actual sociedad ser alguien es aparecer en una pantalla, o en un sitio web. Se estigmatizan las personas por su modo de vestir, sin aún conocerlos interiormente. Hay una gran preocupación por “tener” bienes materiales y  menos por “Ser” alguien.  Esta preocupación se ve claramente apoyada por los medios de comunicación que con mensajes incitan a comprar y consumir. La clase Burgués o capitalista es dueña de los medios de producción por lo cual, hace abuso de su poder económico explotando a las personas. Se trataba muchas horas por poca remuneración, hay más técnicos y menos profesionales. Se anula toda clase de relación armoniosa y de igualdad, y se imponen las llamadas clases sociales, donde unos dominan y otros se someten.
Hay una gran crisis de autoridad en las generaciones que se están formando y en todas las instituciones tradicionales (familia, escuela, justicia, policía). Un gran consentimiento de los caprichos juveniles inculcándoles que el dinero es símbolo de éxito, poder y felicidad.
Claramente todo esto no podría ocurrir sin la exaltación del individuo como tal, la devaluación de la caridad y la indiferencia hacia el bien público. Para el hombre lo importante son 3 cosas, primero yo, segundo yo, y tercero yo.  Se considera el placer y la realización individual como el ideal supremo.  Ninguna ética, religión, principio e ideología es absoluta.
Aquí la frase “¿Para donde va la gente?, Para donde va Vicente” se convierte en algo verídico, los jóvenes se dejan llevar totalmente por la moda, incluso si esta atenta contra su integridad física, y ante la ausencia de los padres, los jóvenes quieren llenar este vacio sometiéndose a lo que se impone con tal de ser aprobados.
Se pierde el contacto físico, siendo el internet el medio de comunicación principal, de aquí la búsqueda de la participación distante, los amigos invisibles y las amistades del e-mail y del chat.
Conociendo todo lo dicho anteriormente afirmamos que la ética de impera actualmente en la sociedad es la ética posmoderna.
Ética Absoluta o
Ética del Despertar
Sus principales autores: Jusseff Morales, Karina Ávila y Alejandra Zúñiga 2012

Una Ética donde haya igualdad de condiciones.
Que lo primordial sea formamos como personas, donde la espiritualidad sea un tema de todos, donde los valores se enseñen desde casa  y la base de todo sea el amor, la tolerancia, el respeto, la confianza, entre otros valores indispensables.

Que las personas tengan un centro en su vida. Que no se limiten a vivir sólo el momento si no que tengan presente que después de la muerte viene la verdadera vida: La eterna, pues nos basamos en los principios cristianos, en un pensamiento básico pero esencial para todo ser humano y es: “Todo lo podemos en Cristo, ya que el me fortalece”.
Se trata de amarnos como hijos de Dios, de ver la vida de manera general y dejar lo particular aun lado.
Esta ética no cree en un universo que conspira para que todo bueno o malo pase en las vidas, ella cree en un Dios que todo lo puede lograr, siempre y cuando confíes en el.
Cree en los placeres pero que te lleven a un bien,  puesto que los placeres no son malos, siempre y cuando no te excedas, sepas donde y como complacerte.
Esta ética te lleva hacia la superación personal, te convierte en un Ser autónomo, capaz de tomar tus propias decisiones,  de asumirlas con madurez y responsabilidad.
La ética absoluta no tiene normas que seguir, pero si deberes que cumplir. Deberes básicos que te ayudaran a ser mejor persona y el primordial es viajar por el sendero que te ayude a construirte como Ser.
Va más allá de cualquier doctrina propuesta por el hombre.
Cree en un equilibrio emocional que vence cualquier tipo de temores.
Es la ética del despertar, no tiene tabúes, ni cree  en cualquier tipo de superstición.
Logra encontrar al hombre en intimidad y completa plenitud, obteniendo así un resultado satisfactorio en la vida de un ser, creyendo consigo que la ética del despertar es un modelo a seguir.
Te respeta tal y cual como eres, es una ética única e inigualable, ya que es la ética de DIOS.


Amarnos y respetarnos es el primer paso para luego emprender el camino para llega a amar.

  

 
  


A PROPÓSITO DE LA ÉTICA.

HOJA ESCRITA.
A PROPÓSITO DE LA ÉTICA.
Celebro el acto de integración de las dos jornadas del CODEBA realizado el día 6 de Agosto, la temática abordada merece una discusión y toma de posición ética para el tratamiento psicosocial y pedagógico de nuestra comunidad estudiantil, lo cual nos corresponde como educadores.
En el desarrollo del seminario se pudo evidenciar un quiebre conceptual alrededor de la diferencia entre  Moral y Ética ante lo cual siento el imperativo categórico de aportar algunos elementos para la discusión y/o esclarecimiento del tema-tan necesario hoy para nuestra sociedad como lo es el oxígeno para la vida.
Parto por considerar que  NACEMOS BIOLÓGICOS  y  NOS HACEMOS SOCIALES y en este proceso adquirimos de la sociedad que NOS TOCA VIVIR una serie de hábitos, costumbres, códigos culturales, leyes tanto sociales como jurídicas que se nos impone desde fuera y que obedecen a los intereses de la clase económica e ideológicamente dominante y es en tal sentido que la moral cambia con el transcurrir del tiempo; la moral tiene una consideración histórica y está íntimamente relacionada con la economía. Así podemos mencionar etapas históricas de la humanidad: moral primitiva, moral de la antigüedad clásica, la feudal, la moderna y la postmoderna, cada una es estudiada desde la reflexión ética.
Es bueno observar que en el proceso evolutivo de la moral se da una estratificación de la misma, así, por ejemplo en la sociedad feudal las virtudes del caballeros eran montar a caballo, manejar las armas y componer los versos a la bella dama, mientras que  la moral del plebeyo y el siervo era la sumisión, lealtad,  total al señor feudal, devoción total a Dios y a sus representantes en la tierra. En la contemporaneidad-transición compleja entre la modernidad y postmodernidad -pareciere que en las creencias pocas cosas hayan cambiado muy a pesar de las distintas revoluciones culturales y científicas, tecnológicas que han hecho posible la globalización. En la sociedad capitalista la estratificación social está institucionalizada y el antivalor: de cuanto tienes cuánto vales es el parámetro con el cual se incluye y excluye en la moral social. Es en estas contradicciones entre los intereses de clases y las posturas ideo políticas donde surgen las reflexiones y pensamientos que revelan la rebeldía contra los preceptos, los dogmas religiosos, científicos o seudocientícos que se creían verdades absolutas y por tanto irrefutables y se toman actitudes liberadoras para el individuo quien trata de colectivizarlas o socializarlas hasta llegar a consensos que construyan unos mínimos éticos que regulen a la sociedad, en forma universal, pero quizás temporal.
La moral por tanto puede entenderse como el conjunto de normas, leyes, principios, creencias, reglas y costumbres que regulan la sociedad. Son impuestas, inventadas y convencionales por las clases dominantes en el poder y que tiene como función regular el comportamiento y convivencia humana. La moral es conservadora y trata de resistirse al cambio.
La Ética es la reflexión que hacemos de la moral, es el pensamiento socio-crítico que hacemos de determinadas normas, costumbres, ley social o jurídica; el hombre ético se pregunta: que hago con las normas, las cumplimos o no la cumplimos? Por eso se dice que, contrario a la moral que es conservadora, la ética es subversiva o liberadora.
La opción de pensar, reflexionar y elegir es una postura crítica, que se caracteriza por la utilización de procesos cognitivos, para mejorar la vida propia y de los demás, por tanto ser ético no es actuar contra los demás pero tampoco es obedecer ciegamente las normas, es precisamente pensar, elegir y actuar.
La Moral es el SER, y la ética es el Debe Ser Consciente, es así como la ética se diferencia de otras disciplinas que estudian al ser humano; la ética no habla de lo que hay, de eso se encarga la sociología, sino de lo que sería bueno que hubiera. La pedagogía es lo más parecido a la ética porque nos indica lo que una persona, el educando, DEBE hacer por si misma. Nótese que aquí aparece la libertad y la autonomía como valores humanos en la toma de decisiones éticas.
Fernando Savater en su famoso libro ética para Amador existe un capítulo titulado: HAZ LO QUE QUIERAS  el cual a primera vista pareciera que es una invitación a la anarquía, pero no lo es, es una invitación a obrar éticamente para lo cual tienes que usar responsablemente la libertad, sin ésta no habrían actos humanos sino meros actos del hombre instintivo.
El Educador debe decirle a su educando HAZ LO QUE QUIERAS, siempre y cuando no te hagas mal a ti ni al otro. Obedecer normas sin ningún tipo de reflexión no produce crecimiento humano, transgredir normas,
HOJA ESCRITA.
porque sí, tampoco produce desarrollo humano, es solo el proceso cognitivo de reflexionar, evaluar, valorar y elegir lo que harán de ti una mejor persona.
La ética es omnipresente, está donde quiera que haya un acto o acción humana. Es por ello que cada profesión u oficio tiene su propia ética y cada parcela del conocimiento tiene  la suya. Sin ética es imposible educar, quizás sí  domesticar.
Disculpen compañeros por este elemental reflexionar pero es una invitación para volvernos a encontrar en una jornada pedagógica, liderada por el Señor Rector, donde podamos construir unos MINIMOS ÉTICOS PARA LA CONVIVENCIA Y LA CALIDAD EDUCATIVA DEL CODEBA.
En la teoría de sistema se dice que el todo es más que la suma de sus partes y esto se evidencia en el CODEBA, hay excelente talento humano pero cada uno actuando aisladamente, lo cual puede verse como una debilidad y no una fortaleza para alcanzar los objetivos y logros institucionales.
Saludos fraternos: HERNANDO ENRIQUE MULETT RODRIGUEZ.
Correo electrónico: hermuro@hotmail.com. Celular 3008463597.
HOJA ESCRITA es un medio  que utilizo para expresar mis opiniones y pensamientos y de los cuales me responsabilizo personalmente.
Agosto, 8 de 2012.