HOJA ESCRITA.
EL MUNDO VIRTUAL COMPLEMENTO DEL MUNDO REAL Y NO VICEVERSA
Los procesos docentes- educativos tienen un compromiso deontológico, es decir, enseñar aquello que es “debido”, “útil”, “conveniente” para que los aprendices aprehendan con la reflexión acerca de aquello de debe ser hecho y que es justo hacer. Hoy es un imperativo categórico para los docentes y comunidad educativa hacer una elucubración pedagógica acerca del mundo virtual y el mundo real. He aquí unas anotaciones:
Mundo Virtual
Así se puede denominar a todo lo que se hace a través de una computadora conectada a Internet. Se leen páginas de noticias, de, tutoriales, cursos, imágenes y muchas etcéteras más. Todo un mundo está participando a través de Internet en conferencias virtuales, redes sociales colectivas e interpersonales. Unos divirtiéndose, otros haciendo transacciones, otros escribiendo información, otro escribiendo HOJA ESCRITA etc. Tratando con cientos o miles de personas que ni siquiera se llegan a conocer personalmente.
Virtualmente viven millones de personas, pero sobre todo los jóvenes quienes tienen por madre sustituta a la computadora, a la “Nana Computadora”, a la que se encarga toda la tarea de instruir al niño en sistema, tecnología, datos sociales, de biología, biotecnología y toda la información del pasado, presente y futuro y, a “pensar”? en inglés si, a pensar en el idioma del tío Sam. Si, se viene aceptando como un axioma que manejar computadora y hablar inglés serán la panacea para curar las desigualdades e iniquidades generadas por el mundo del capitalismo salvaje.
Ningún mortal con los pies sobre la tierra puede desconocer que los mundos virtuales genera el software, son mundos cognitivos, mundos de la metafísica: se trata de nociones, ideas y de conceptos que se presentan desprovistos de sustancias físicas. El mundo del software es digno de elogio por su capacidad y habilidad casi propia de un camaleón para transformarse en cualquier función que se precise (se parece mucho a nuestros políticos y dirigentes). El ordenador asegura acciones abstractas. Los informáticos denominan a estos entornos “mundos virtuales” y, aunque tienen muchas ventajas, eliminan uno de los grandes placeres de las interacciones reales: el deleite que nos produce tocar, sentir, amar, oler y mover objetos físicos reales. Los objetos físicos implican el mundo de la emoción, en el cual tenemos experiencia de los objetos, la ausencia de interacción social disminuye el placer emocional. Esto está generando algo parecido a un autismo social o a un paciente con enfermedad terminal vegetativa que está instalado o conectado por doquier.
MUNDO REAL.
El mundo real, es el mundo de la interacción sensorial con los objetos, es la integración empática con el semejante, es la ecología humana, social que de forma natural nos hace sentirnos “uno” y partes del todo; el mundo real nos hace vibrar por las emociones venidas del calor humano. . La sensación física importa. Al fin y al cabo somos criaturas biológicas, que tenemos cuerpos físicos, brazos y piernas. Una parte enorme de nuestro cerebro está dedicada a los sistemas sensoriales que, de manera constante, investigan, sondean e interactúan con el entorno.
La realidad no la percibimos todos los humanos de la misma manera la realidad no es igual para todos, forma parte de un desarrollo y unas habilidades propias de cada ser, de su mundo, de lo que su mente ha elaborado a partir de nuevos conocimientos y de la relación que ha tenido con éstos.
“El hombre crea y construye su propio mundo, su propia vida, sin embargo, muchos de nosotros solemos ver el mundo y la realidad de manera parecida, ayudados por la cultura, las sociedades y los diferentes grupos humanos con los que nos relacionamos, y es esto l que nos permite relacionarnos e interactuar, al fin y al cabo el hombre es un ser social”.
“Los cambios que el mundo experimenta vertiginosamente cambian constantemente la mentalidad de los individuos que se ven avasallados por la velocidad con la que el mundo los enfrenta. Es comprensible por ello que las relaciones sociales y más aun las relaciones personales que mantiene el individuo con sus semejantes y consigo mismo se hayan visto deterioradas, es importante por ello parar un poco en el tiempo y concentrarse en sí mismo y en la realidad en la que vivimos ( o tal vez la irrealidad) , los hombres necesitamos espacio para vivir, para saber quiénes somos en realidad, para exponer nuestras ideas y comentarios acerca del mundo en donde a día nos esforzamos por sobrevivir”.
Parar un poco en el tiempo, no es detener la rueda de la historia, ni oponernos al desarrollo de la tecnología, tecnología que va más rápido que el desarrollo humano y la satisfacción de las necesidades básicas para la mayoría de la población.
Parar un poco en el tiempo, sería una oportunidad para repensar o reflexionar acerca de: qué tipo de seres vivos somos? Hemos evolucionado necesariamente humanos? Somos seres racionales? Somos los seres superiores de la naturaleza terrícola? Estamos solos en el Universo? Somos Emotivos racionales o irracionales? Hasta que punto somos Virtuales? Qué fin teleológico perseguimos los hombres?
Parar en el tiempo es posible que nos permita consensuar unos Mínimos Éticos Universales acerca del desarrollo de la ciencia, de la tecnología, acerca del uso de las riquezas del suelo y del subsuelo, acerca de cómo alcanzar una distribución de las riquezas de la tierra de una manera racional, equitativa, de justicia humana y social para todos los terrícolas y por qué no con los demás habitantes alienígenas del Universo.
El mundo real, el irreal (por la inconsciencia o alienación ideológica que se ejerce sobre los mortales victimas del pensamiento único capitalista-cientista y tecnológico) y el mundo virtual no deben escapar al dominio del ser real humano. El mundo real ha de ser y debe ser el marco referencial del mundo virtual.
Desde la revolución Industrial se creyó, de buena manera, que la máquina, la tecnología y la ciencia permitirían al hombre mejorar sus condiciones laborales y económicas, disminuyendo las largas y pesadas jornadas de trabajo y mejorar la productividad, lo cual generaría mejores espacios para vivir, tiempo para el ocio productivo, para pensar, para construir afectos y valores familiares. Este ideal no ha sido así.
Parar un poco en el tiempo puede ser como nadar contra la corriente o intentar desafiar la ley de la inercia mental para expresar con el sentido común que, aún, un mundo mejor es posible, que aún podemos salvar al planeta tierra si nos resistimos a creer que todo lo que brilla es oro o que la ciencia y la tecnología distribuirán el estado de bienestar para todos los habitantes del planeta azul, tal como lo plantea el capitalismo salvaje neoliberal que considera que las leyes del mercado de la oferta y la demanda distribuirá la riqueza global. Lo que realmente se está viendo es la globalización de la pobreza y la miseria.
No espero otro calificativo que el de cavernícola o de dinosaurio ideológico, pero el sentido común me permite conocer cuando el agua puede quemar sin meter el dedo. Te atreves a nadar contra la corriente o te sumas a los que creen que las mayorías siempre tienen la razón?. “coman basura trillones de moscas no pueden estar equivocadas”. Rodolfo Llinás. El cerebro y el mito del yo.
Mis respetos, EDUCADOR: HERNANDO ENRIQUE MULETT RODRIGUEZ.
LICENCIADO EN EDUCACIÓN: GEOGRAFIA-HISTORIA.
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