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jueves, 10 de marzo de 2016

NUESTRA MISIÓN INSTITUCIONAL: PROPENDER POR LA AUTONOMÍA MORAL E INTELECTUAL DE NUESTRAS ESTUDIANTES.


QUÉ ES LA AUTONOMIA? Es la capacidad que un ser humano adquiere de manejarse por sus propios medios en la vida; es decir, de tomar decisiones, resolver conflictos o problemáticas que se le presenten, y llevar una vida adaptativa sin la intervención o el soporte de otro sujeto, normalmente más grande y/o más experimentado. Autonomía significa gobernarse a sí mismo. Es lo contrario de heteronomía, que significa ser gobernado por los demás.

Al igual que en el campo de lo moral, la autonomía intelectual también significa gobernarse a sí mismo y tomar sus propias decisiones. Mientras que la autonomía moral trata sobre lo “bueno” o lo “malo”, lo intelectual trata con lo “falso” o lo “verdadero”. La heteronomía en el campo intelectual significa seguir los puntos de vista de otras personas.

Los niños nacen como seres biológico, son amorales, es decir sin normas, en la medida que van creciendo van adquiriendo de los adultos hábitos, costumbres y culturas y hasta los capricho ; para el niño las normas son algo exterior que se les impone, algo objetivo, que existe por sí mismo e independientemente de la conciencia del individuo. Para el niño las normas y valores se imponen como algo realmente existente: es la heteronomía del deber: hay que cumplir las normas porque lo manda la autoridad, sin que quepa una discusión al respecto. Las reglas existen de un modo absoluto, sin matices o interpretaciones posibles. A este conjunto de normas impuestas se le denomina Moral.

CÓMO PUEDE APRENDER EL ESTUDIANTE LA AUTONOMÍA MORAL?

1.       Por medio del estudio filosófico de la moral, esto es, por medio de la ÉTICA. Así: ante una norma, regla, costumbre o capricho es tener plena conciencia de porqué decir Si o porque decir No.

Ser ético es por tanto hacer buen uso de la libertad, al decir de Savater: HAZ LO QUE QUIERAS,  invita a la autorreflexión para escoger entre el bien o el mal, entre lo justo y lo injusto, lo honesto y lo deshonesto; entre lo que te conviene o no te conviene. Haz lo que quieras siempre y cuando no te hagas daño a ti misma, ni se lo hagas a tu semejante.

2.       Por medio de la responsabilidad ética. tiene que ver con la acción de hacer correctamente las tareas, pasando a ser la columna vertebral de la cual dependerá el logro de los objetivos.

3.       La conciencia moral y ética: La conciencia moral y ética es la capacidad para sentir, juzgar, deliberar (argumentar) y actuar conforme a valores morales de modo coherente, persistente y autónomo.

La conciencia es sensibilidad, juicio, deliberación y tendencia a la acción (voluntad). Por ejemplo, una vez que no soy indiferente al dolor ajeno y me digo "hay que ayudar a esta persona", hay un ser humano en necesidad, me siento involucrado afectivamente y compelido a hacer algo. Aquí están operando la sensibilidad y la voluntad. Ejemplo: cuando veo que a alguien le están vulnerando sus derechos fundamentales debo intervenir y dejo la indiferencia y la zona de confort y paso a solidarizarme. 
4.       La voluntad (del latín voluntas) es la potestad de dirigir el accionar propio. Se trata de una propiedad de la personalidad que apela a una especie de fuerza para desarrollar una acción de acuerdo a un resultado esperado. La voluntad implica generalmente la esperanza de una recompensa futura, ya que la persona se esfuerza para reaccionar ante una tendencia actual en pos de un beneficio ulterior.
5.       Otra forma de entender la voluntad tiene que ver con el deseo o las intenciones de realizar alguna cosa: “Tengo voluntad de retomar mis estudios de arte”, “Muchos me dicen que vuelva a intentarlo, pero ya no tengo voluntad”.
6.       Reconocer los valores que hay en ti y en los otros, esto te hace humilde que es la mayor fortaleza del ser humano.

NIVELES Y ESTADIOS DEL DESARROLLO MORAL.

Lawrence Kohlberg, psicólogo estadounidense considera que el desarrollo moral de una persona pasa por tres grandes niveles —el Pre convencional, el Convencional y el Postconvencional— cada uno de ellos contiene dos estadios o etapas. En total seis estadios de madurez creciente y con razonamientos morales diferentes.
2.1 Nivel Preconvencional es un nivel en el cual las normas son una realidad externa que se respetan sólo atendiendo las consecuencias (premio, castigo) o el poder de quienes las establecen.. No hay autonomía sino heteronomía: agentes externos determinan qué hay que hacer y qué no. Es el estadio propio de la infancia, pero hay adultos que siguen toda su vida en este estadio.
Estadio 2. Favorecer los propios intereses El estadio en el cual se asumen las normas si favorecen los propios intereses. El individuo tiene por objetivo hacer aquello que satisface sus intereses, considerando correcto que los otros también persigan los suyos.
   2.2 Nivel Convencional En este nivel, las personas viven identificadas con el grupo; se quiere responder favorablemente  las expectativas que los otros tienen de nosotros. Se identifica como bueno o malo aquello que la sociedad así lo considera.
Estadio 3. Expectativas interpersonales En este estadio las expectativas de los que nos rodean ocupan el puesto del miedo al castigo y de los propios intereses. Nos mueve el deseo de agradar, de ser aceptados y queridos. Hacer lo correcto significa cumplir las expectativas de las personas próximas a uno mismo. Es un estadio que se da en la adolescencia pero son muchos los adultos que se quedan en él. Son gente que quieren hacerse amar, pero que se dejan llevar por las otras: los valores del grupo, las modas, lo que dicen los medios de comunicación.
Estadio 4. Normas sociales establecidas Es el estadio en el cual el individuo es leal con las instituciones sociales vigentes; para él, hacer lo correcto es cumplir las normas socialmente establecidas para proporcionar un bien común. Aquí comienza la autonomía moral: se cumplen las normas por responsabilidad. Se tiene conciencia de los intereses generales de la sociedad y éstos despiertan un compromiso personal. Constituye la edad adulta de la moral y se suele llegar bien superada la adolescencia. Kohlberg considera que éste es el estadio en el cual se encuentra la mayoría poblacional.
2.3 Nivel Postconvencional Es el nivel de comprensión y aceptación de los principios morales generales que inspiran las normas: los principios racionalmente escogidos pesan más que las normas. Le componen el estadio 5 y el estadio 6.
Estadio 5: Derechos prioritarios y contrato social Es el estadio de la apertura al mundo. Se reconoce que además de la propia familia, grupo y país, todos los seres humanos tienen el derecho a la vida y a la libertad, derechos que están por encima de todas las instituciones sociales o convenciones. La apertura al mundo lleva, en segundo lugar, a reconocer la relatividad de normas y valores, pero se asume que las leyes legítimas son sólo aquéllas obtenidas por consenso o contrato social. Ahora bien, si una norma va contra la vida o la libertad, se impone la obligación moral de no aceptarla y de enfrentarse a ella.
Estadio 6: Principios éticos universales Se toma conciencia que hay principios éticos universales que se han de seguir y tienen prioridad sobre las obligaciones legales e institucionales convencionales. Se obra con arreglo a estos principios porque, como ser racional, se ha captado la validez y se siente comprometido a seguirlos. En este estadio impera la regla de oro de la moralidad: "hacer al otro lo que quiero para mí". Y se tiene el coraje de enfrentarse a las leyes que atentan a los principios éticos universales como el de la dignidad humana o el de la igualdad. Es el estadio moral supremo, el de Gandhi, de Martin Luther King y el de todas las personas que viven profundamente la moralidad.
He traído a cuento a Lawrence Kohlberg  y no  Jean Piaget porque el primero no determina el valor del juicio moral a la edad cronológica, sino al desarrollo psicológico y es así como dice: pero hay adultos que siguen toda su vida en este estadio, refiriéndose al nivel preconvencional:” de manera por viejo no se llega a ser asertivo en los juicios morales y aquí cabe poner  en tela de juicio “más sabe el diablo por viejo que por sabio” si así fuera los viejos todos fueron doctores en sabiduría. Más bien digamos: más sabe el diablo por diablo que por viejo, entendiendo por diablo la agudeza, la malicia, la viveza, la prospectiva, el manejo de información y la capacidad de procesar la información para actuar y supervivir en los distintos contextos. De manera que a mi modo, queda claro que el juicio moral y el intelectual están más acordes con el desarrollo psicológico que del cronológico.

EL ROL O PAPEL DEL EDUCADOR:

Es muy común oír decir a Padres y educadores: “Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos”.
A leer esta cita podrías llegar a pensar que es cierto, que la juventud de hoy en día no tiene valores y que la sociedad actual no está logrando educar en valores. Pero la cita no es de un experto de hoy en día, sino de un experto de hace 2.400 años. Hablamos del filósofo griego Sócrates.

Esta visión apocalíptica acerca de nuestra juventud proviene del autoritarismo como forma de gobierno que predomina en las relaciones entre adultos y jóvenes, entre docentes y estudiantes, entre “jefes y dirigidos”  lo cual fomenta miedo a la libertad, baja autoestima,  y docilidad…simplemente le tenemos miedo a nuestra Libertad y eso fomentamos, en especial, en nuestra relaciones con nuestros jóvenes.

Los educadores autoritarios frustran la iniciativa, la creatividad, la honestidad y los estudiantes aprenden a ser sumisos, obedientes e hipócritas ante cualquier orden; para ellos no existe el derecho o beneficio de la duda por el temor a la reprimenda. Un docente autoritario se convierte en un EDUCASTRADOR: castra, corta, mutila todo tipo de iniciativa o desarrollo del pensamiento liberador o sociopolítico. Así mismo, sucederá en su juicio moral o científico.

Tenemos que educar a nuestros  niños para que sean adaptables y elásticos mediados por la conciencia ética y moral, para que cuando caigan vuelvan a levantarse y tengan capacidad para mirar a la vida de frente”.
Educar con y en el paradigma socio crítico es una Filosofía  REVOLUCIONARIA por cuanto se educa para la vida, para la ciencia en contrariedad de la creencia, porque formará ciudadanos participativos y no pasivos o sumisos, porque serán constructores de sociedades libertarias y no esclavizantes, formará seres humanos  respetuosas de su condición de individuos conscientes de sus derechos y deberes individuales y colectivos.
No basta enunciar una intención o un propósito logro  como lo es alcanzar la autonomía de nuestra estudiantes, es necesario crear mecanismos administrativos y didácticas posibles para alcanzar tan nobles ideales. Lo cual exige coherencia entre el discurso pedagógico y lo que se practica en el aula y en la escuela en general. Los estudiantes construyen su conciencia y ética  moral del ejemplo de lo que observan, con todos los sentidos, de los adultos.
El docente para promover el espíritu socio crítico debe serlo, nadie da lo que no tiene, deberá ser un defensor de sus derechos humanos, es decir, de su dignidad,  de sus derechos laborales, luchar por el ejercicio de la libertad, rechazar todo tipo de dictadura, no acatar o desacatar normas, proyectos, modelos pedagógicos o reformas educativas  solo porque SI o por que NO. Los EDUCADORES  somos intelectuales en nuestro quehacer docente-educativo y por tanto distamos de ser OBEDIENTES. Pero.. bueno la Libertad también te  da hasta para….incluso, elegir a tu amo.

Los estudiantes se harán socio críticos y autónomo si hacemos posible que el aula sea un espacio de mutuo respeto, un lugar para la reflexión, para la convivencia y la ciencia, para lo cual es fundamental alejarnos de todo fundamentalismo político, religioso o científico.

FRASES PARA REFLEXIONAR:

EL FANÁTICO ES QUIEN CONSIDERA QUE SU CREENCIA NO ES SIMPLEMENTE UN DERECHO SUYO, SINO UNA OBLIGACIÓN PARA ÉL Y PARA TODOS LOS DEMÁS.” F. Savater.
NO HAY PALABRA VERDADERA QUE NO SEA UNIÓN INQUEBRANTABLE ENTRE ACCIÓN Y REFLEXIÓN. Paulo Freire.
SOLO EDUCADORES AUTORITARIOS NIEGAN LA SOLIDARIDAD ENTRE EL ACTO DE EDUCAR Y EL ACTO DE SER EDUCADOS POR LOS EDUCANDOS. Paulo Freire.
LUCHO POR UNA EDUCACION QUE NOS ENSEÑE A PENSAR Y NO UNA EDUCACIÓN QUE NOS ENSEÑE A OBEDECER. Paulo Freire.
EDUCADOR: HERNANDO MULETT RODRIGUEZ.

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