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miércoles, 9 de julio de 2014

LA VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS A NUESTROS HIJOS Y ESTUDIANTES POR EL CHOQUE GENERACIONAL.

HOJA ESCRITA.

Las cadenas de la esclavitud solo atan las manos: es la mente lo que nos hace libre o esclavo”

LA VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS A NUESTROS HIJOS Y ESTUDIANTES POR EL CHOQUE GENERACIONAL.

El conflicto que se genera en nuestras instituciones educativas tiene múltiples aristas por tanto en este espacio sólo quiero referirme a como los adultos, llámese padre, madre o profesora(a) violentamos los derechos fundamentales de la niños y adolescentes.

Un conferenciante comenzó su sesión con las siguientes frases:

1.       Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educado, no hace caso a las autoridades y no respeta a los adultos, no se ponen de pie cuando una persona anciana entra.
2.       Nuestra patria no tiene futuro, si la juventud de hoy toma el poder mañana será una hecatombe porque es irresponsable en todo.
3.       Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos no escuchan a sus padres, el fin del mundo no puede estar lejos.
4.       Esta juventud está malograda hasta el fondo de su corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos, jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura.
Terminada la exposición los asistentes se miraban y decían: este señor si sabe y está actualizado. ¿Saben de quienes son estas frases mencionadas?

La  primera es Sócrates (470-399 a. c); la segunda es de Hesíodo (720 a. c); la tercera es de un sacerdote 2000 años antes de cristo y la cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla en las ruinas de Babilonia (actual Bagdad y con 4.000 años de existencia.
Como es fácil deducir, lo que estamos viviendo ya otras generaciones lo vivieron, obvio con otros escenarios demográficos, otras costumbres y desarrollos económicos y tecnológicos pero en todas las situaciones los adultos, filósofos y maestros han pretendido moldear las costumbres de los jóvenes por medio de leyes y normas morales.

No escapa el adulto que añore la “urbanidad de Carreño” con la cual se educó a los jóvenes de la generación del siglo IXX y primeras décadas del XX.
¿La “Urbanidad de Carreño” será la solución para formar a estas generaciones de jóvenes ávidos de vida placentera y costumbres y culturas hibridas? Algunos amigos dicen que si Carreño resucitara, moriría al instante al observar que sus preceptos no tienen vigencia en los contextos donde han de aplicarse: En el baño, en el comedor, en la calle, en el salón de clases, en las relaciones interpersonales entre jóvenes y adultos: papá, mamá, profesor.

Hoy nos preocupa, al igual que ayer, la suerte de la joven generación en una sociedad cada día más compleja, más densamente poblada, cada día más pragmática, utilitaria y hedonista; nos preocupa que exista cada día un desarrollo tecnológico con celulares inteligentes y hombres alienados, enajenados, y sujetos sujetados al aparato tecnológico . Es necesario decir y aseverar que la tecnología nos tiene confiscada nuestras emociones y afectos.

Con el buen propósito de “educar”, de “formar”  muchos docentes y padres y madres, apoyados en su autoridad legal, que no legitima en la mayoría de las veces, imponen a los estudiantes e hijos, gustos y modas que fueron vistas en un mundo que solo existe en las mentes y recuerdos del adulto y de allí derivan posturas “irrespetuosas e intolerantes por parte de los menores que ven como sus DERECHOS fueron vilmente conculcados por los detentadores del poder en nombre de una formación o educación, desconoce, el adulto, que ese niño o joven estudiante o hijo es SUJETO DE DERECHOS, que tiene dignidad.
La acción de desconocer o menospreciar los DDHH siempre se traduce en ataques, humillaciones, juicios apriorísticos y señalamientos que dañan el buen nombre del estudiante, injusticias que no hacen posible una sana y respetuosa convivencia escolar o familiar porque destruyen la paz y cuando ella se va no es fácil que ella regrese

“El respeto a los derechos humanos  es una obligación universal y en las escuelas se debe prevenir razonablemente las violaciones; investigar esas violaciones para sancionar a los responsables de las mismas; reparar el daño ocasionado y establecer un recurso sencillo para que las victimas de tales violaciones puedan solicitar y obtener la  protección administrativas de esos derechos.” ”. Muñoz Castrillón , Luis Roberto. El Manual de Convivencia y el Debido Proceso.

¿QUIEN DEBE FIJAR LAS REGLAS DE JUEGO EN LA ESCUELA?

“EL Manual de Convivencia tiene una naturaleza tripartita, pues de un lado reviste las características propias de un contrato de adhesión;  por el otro, constituye las reglas mínimas de convivencia escolar, dentro del ámbito de autonomía conferida a los centros educativos y, finalmente, es también expresión de la participación y el pluralismo, toda vez que en su diseño concurre toda la comunidad educativa” . Corte Constitucional. Sentencia T-341 de 2003.
La sentencia en comentario nos deja claro que no hay espacio para la dictadura y la imposición de las reglas para la Convivencia civilizada, sino que ellas, las normas y pautas comportamentales, académicas y sociales deben ser fruto de los acuerdos, del consenso entre los distintos estamentos que conforman la institución educativa. Las estructuras mentales autoritarias que quieren niños obedientes y heterónomos quitan la esencia de la formación  basada en la libertad, igualdad y fraternidad, principios estos que dan origen a los derechos fundamentales de los ciudadanos de todo el mundo conquistados desde la Revolución Francesa de 1.789.

Los reglamentos escolares en ninguna circunstancia, modo o lugar pueden ir en contravía con la Constitución Política de Colombia. Tales como imponer patrones estéticos excluyentes. Atentar contra el libertad religiosa caso muy recurrente con los profesores católicos que obligan asistir a los estudiantes a la misa. La Escuela debe respetar que estamos en un Estado laico y no confesional ni fundamentalista.
         Por lo anterior los derechos, los deberes, las obligaciones, los estímulos y las sanciones que se contemplen en el Manual de Convivencia Escolar deben aplicar para todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa y deben siempre buscar un propósito pedagógico, educativo y formativo. Este Manual es aceptado al momento de firmar la matricula. (Ley General de la Educación del 1994, Artículo 87 y Decreto 1860 de 1994, articulo 17.)

        Los maestros, los educadores tenemos que entender que nuestro reto es enseñar en la libertad, en la autonomía, en principios éticos que permitan que los educandos, sujetos de derechos, puedan pensar, elegir y tomar decisiones respecto de tal  o cual norma moral, política, social, cultural o jurídica de tal manera que no asuman la posición gregaria de ir para donde el grupo va sin saber por qué lo hace, ni se hagan daño ni se lo hagan a los demás. Olvidemos de hacer niños sumisos y obedientes, esto va en contravía de la educación como principio de la liberación de todas las pobrezas materiales y espirituales.
         Educar es reconocer al niño como persona humana y quien busca obediencia deforma la personalidad y poco o en nada contribuye a la construcción de una democracia que se basa en el pluralismo, la tolerancia positiva, el respeto por la libertad, dignidad y autonomía del otro. La democracia se construyen con base al respeto de los DDHH y el principal derecho es a disentir, a estar en desacuerdo, quien obedece es un discapacitado intelectual y esa no es misión  de la escuela, colegio o universidad.   La educación de la obediencia oprime, no libera ni hace hombres críticos y propositivos. La filosofía de la educación debe ser fundamentada en pedagogías y didácticas liberadoras y no educastradoras. 


HERNANDO ENRIQUE MULETT RODRIGUEZ.
hermuro@hotmail.com


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