HOJA ESCRITA.
NO HAY QUE TENER MIEDO A LA PAZ.
Desde las instituciones
educativas se puede y debe construir la paz, no hay que temerle a la PAZ
INSTITUCIONAL , que es el equivalente a un buen clima escolar para el ejercicio
de los DD:HH y de las LIBERTADES con
conciencia individual y social.
La guerra o el conflicto bélico
es un invento de las mentes perversas que a nombre de la patria, de la raza,
del modelo económico se han creado unas minorías para someter a la gente buena,
casi siempre indiferentes, y para lo cual adiestran a las “masas”, a las multitudes a una serie de
creencias políticas, ideológicas, filosóficas, religiosas o racistas que los
alienan y dominan. Los regímenes autoritarios, - escuelas domesticadores- han
sido excelentes adiestradores, pero nunca han educado para la PAZ, la LIBERTAD
y LA JUSTICIA SOCIAL.
Así como la guerra es un invento
de las almas perversas, LA PAZ, de igual forma debe ser un invento de las almas
nobles. Pero no caben los buenos indiferentes o carentes de valor civil.
La
indiferencia no debe llevarnos al extremo que nada nos importe: la
violación de los derechos de los niños en las escuelas como el derecho de
expresión,(la libre comunicación de los pensamientos y las opiniones es uno de
los derechos más preciados por el hombre y quien los coarta, en especial a un
niño o joven estudiante es un canalla); la indiferencia no puede llevarnos a
ser insolidario con el colega, el vecino, el transeúnte; la libertad de
conciencia ante la libertad hace posible valorar lo moral de lo inmoral; el
libre desarrollo de la personalidad debe ser motivada y no coartada. No podemos
ser indiferentes ante la corrupción o violencia física, gestual de ningún tipo,
venga de donde provenga y menos si se da
en las instituciones educativas que han de ser habitas para la orientación, la
información, la formación y la educación.
No podemos ser llevados al
extremo de que seamos indiferentes, o cómplices silenciosos, del no
cumplimiento de la legalidad que deben regular los actos administrativos de las
instituciones escolares porque este tipo de indiferencia aprendido en las
escuelas llegará al extremo de la aceptación del uso del exceso de fuerza para
controlar las rebeldías o protestas sociales y se empleen armas ,físicas, paralizantes por parte de agentes
de policías o palabras
educastradoras por parte de “docentes” para “controlar indiscriminadamente a
víctimas inocentes. Estas armas pueden ser mucho más letales que el de las
nucleares.
“Los jóvenes
necesitan comprender el valor de su libertad y la de sus vecinos, deben
entender cuán inmensa es su capacidad de transformar el curso de las cosas,
deben aceptar, aunque les cueste, que son responsables por el ejercicio de
cualquier derecho o prerrogativa que les haya sido concedida y que en el ejercicio
de esa libertad, pueden cambiar el mundo para bien o para mal. Encontrar un
equilibrio entre educación y libertad es quizá uno de los más antiguos dilemas
de la enseñanza, es la tensión entre el adiestramiento y la ilustración, entre
la memoria y la imaginación” Oscar Arias ex presidente de Costa Rica.
Premio Nobel de Paz.
“Una educación para la paz solo puede ser una
educación para la libertad, una educación creativa en el más amplio sentido de
la palabra. Los regímenes totalitarios han sido siempre
excelentes adiestradores, pero nunca han educado para la paz. En un
mundo en el que las generaciones más jóvenes dominan herramientas que nosotros
ni siquiera alcanzamos a comprender, donde se produce más conocimiento en cinco
años que en toda la historia de la humanidad y donde un reproductor de música
de 10 centímetros contiene tecnología más compleja que la que puso al hombre en
la luna, nuestros estudiantes necesitan dirección más que información,
discernimiento más que adiestramiento, necesitan comprender su capacidad de
transformación y ejercerla. No hay que tenerle miedo a la libertad, a ese galope creativo
que destruye a su paso los dogmas y los prejuicios, no hay que tenerle miedo,
aunque demuela las paredes del pensamiento antiguo y revuelva el polvo de las
tradiciones que han permanecido intocables durante siglos. Un mundo
mejor no está escondido en los archivos, no está en el acervo de costumbres que
en el pasado nos han llevado una y otra vez al borde del abismo. Un mundo mejor
vendrá de la imaginación, vendrá del germen sempervirente del ingenio humano”.
Ibíd.
“Un tema que me resta por
mencionar es la imperiosa necesidad de enseñar en nuestros currículos la
importancia de la democracia. Antes que colombianos o panameños, que japoneses
o indios, que sudafricanos o congoleses, que alemanes o ingleses, nuestros estudiantes deben ser ciudadanos. Si hemos de
forjar estudiantes ciudadanos, si hemos de crear una verdadera conciencia política
en nuestra sociedad, hay que empezar por construir una cultura de democracia y
pedagogía. Hay que empezar por enseñarles a nuestros jóvenes el valor de la
negociación, que no es otra cosa más que el camino de la democracia… Siempre he
creído que la inmensa mayoría de los conflictos que vive la humanidad pueden y
deben ser resueltos mediante la negociación y la diplomacia, y que el uso de la
fuerza debe ser el último recurso”. Ibídem.
“Si las universidades, las escuelas y los
colegios fallan en transmitir la elemental preocupación por la paz, la
educación fracasa como instrumento de cambio, como vía para sanar los dolores
de la humanidad. Educar para la paz y
con la paz, quiere decir además construir en las aulas el mundo que queremos
ver en las calles”. Oscar Arias ex presidente de Costa Rica. Premio
Nobel de Paz.
Educar para y con la PAZ, es
superar la indiferencia, es reconocer y aplicar los Derechos Humanos, es educar
en la LIBERTAD, es crear cultura de la Legalidad, es educar en la pedagogía de
la concientización y negociación como fundamentos de la democracia.
Para que las escuelas sean
visibles y alcancen los logros de desarrollar estas competencias ciudadanas es
necesario:
1. Crear
ambientes escolares donde se haga posible el ejercicio de habilidades
cognitivas, emocionales, y comunicativas que articuladas entres sí, hagan
posible que el ciudadano actué de manera
constructiva en la sociedad democrática. (MEN estándares básicos de educación
ciudadana).
2. Que
los docentes superen la condición de ser “meros docentes” o empleados públicos
o asalariados y den el salto dialéctico en construirse y actuar como maestros o educadores con sentido y amor de patria y
por tanto en agentes de transformación
social.
3. Bien
se sabe que “la educación
por sí misma no puede cambiar a la sociedad, pero que no hay cambios
sociales efectivos sino se implica a la educación en ellos. Por ello,
buena parte de lo que ocurra en el futuro del país depende de lo que hagamos o
no los educadores”. Pérez, Pérez. Teodoro. El Poder Transformador de los
Educadores.
4. Las
escuelas deben ejercitar la democracia, que más que una forma de gobierno, sea
en un estilo de vida donde reine el respeto a la ley, a las libertades, a la
igualdad y a la fraternidad.
5. Los
gobiernos escolares y los comités de convivencia son unas fortalezas para el
ejercicio proactivo del manejo de lo público desde la ciudadanía escolar.
Reiteramos los gobiernos Escolares son para construir en las aulas lo que
queremos que se encuentre en las calles y en las oficinas pública: Respeto,
moral y ética de y por lo público.
6. El
Estado (Secretarías de Educación y órganos de Control) deben ejercer de manera
pedagógica y permanente la INSPECCIÖN Y
VIGILANCIA sobre el funcionamiento real de la democracia escolar, el respeto a
los derechos humanos y a la legalidad.
7. Las
direcciones escolares deben procurar y empeñarse en procurar y ser gestores de
un buen clima laboral escolar de calidad que se caracterice por: “1. Liderazgo
democrático de los directivos. 2. Corresponsabilidad de todos los agentes
educativos institucionales en la generación de dicho clima escolar de calidad.
3. La comunicación efectiva y dialógica dentro de la institución, expandiendo
la capacidad de escucha de los directivos y docentes. 4. Las relaciones
respetuosas, acogedoras y cálidas dentro del aula. 5 las relaciones respetuosas
entre los miembros de la institución en los espacios escolares. 6. La búsqueda
colectiva por la excelencia educativa. 7. Los directivos y docentes asumen la
institución como un centro de
investigación pedagógica y mejora de las prácticas educativas” Pérez, Pérez.
Teodoro. El Poder Transformador de los Educadores.
8. En
los actos humanos de todos los directivos y docentes debe haber congruencia
entre el decir y el hacer en procura de alcanzar los niveles de convivencia de
calidad.
Veamos este
cuento pedagógico: un policía dice “señora le mande a bajar mientras usted se
encontraba tocando la bocina fuertemente, queriendo pasarle por encima al automóvil del frente, maldiciendo, improperios,
y diciendo palabras soeces. Mientras la observaba me percaté
que de su espejo retrovisor cuelga un rosario, su carro tiene en su
bomper un stiker que dice “ qué haría Jesús en mi lugar?” y otro con “sígueme
el domingo a misa”; además en el vidrio trasero
tiene un letrero de lado a lado que dice: “ Jesús es mi copiloto”, y
finalmente vi el emblema del pez. Como es de esperarse y haciendo una
valoración sencilla, supuse que usted se había robado el carro”. Jaime Leal.
Amigos docentes
la escuela muy a pesar de nadar contra la corriente en una sociedad
liquida, inestable donde impera la doble moral, puede aún, transformar la
cultura dominante basada en las relaciones para el control, la sumisión y la
apropiación de los bienes y servicios para el bienestar particular y luchar por
la cooperación, la confianza, la aceptación mutua y el respeto. Ese es nuestro
reto dejar de ser meros Docentes asalariados
y pasar a ser Maestros o Educadores
legitimados por nuestro compromiso social con nuestro pueblo.
Atentamente:
Hernando enrique Mulett Rodriguez.
Correo:
hermuro@hotmail.com. Celular # 3008463597.
“LO PEOR QUE HACEN
LOS MALOS ES OBLIGARNOS A DUDAR DE LOS BUENOS.” Jacinto Benavente. Dramaturgo español.
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