HOJA ESCRITA.
ES URGENTE UN PROYECTO ESCOLAR EN CULTURA DE LA LEGALIDAD.
Existe una preocupación creciente entre los hombres humanistas Colombianos cuando se preguntan: “Qué país le vamos a dejar a nuestros hijos” o dicen otros, mejor preguntemos: “que hijos les vamos dejar a nuestro país”. Estas preguntas salen a cuento cuando observamos la crisis de valores o los anti valores que se están imponiendo en nuestras relaciones sociales, políticas y económicas: corrupción administrativa en la mayoría de los órganos de poder público, asociación para delinquir, enriquecimiento ilícito, irrespeto a las leyes y normas que regulan nuestra vida social, miedo a reclamar nuestros derechos por temor a ser reprimidos o sancionados, violación a la libertad de expresión, al libre desarrollo de la personalidad… abuso de autoridad o extralimitación de funciones en el ejercicio del “poder”. Violación a los derechos Humanos y sindicales… por eso se hace necesario trabajarle a una cultura de la legalidad.
EN QUE CONSISTE UNA CULTURA DE LA LEGALIDAD? “Es una creencia compartida de que cada persona tiene la responsabilidad individual de apoyar y fortalecer el Estado de Derecho o Estado Social de Derecho porque éste ofrece los medios para asegurar una vida plena de felicidad consigo mismo y con los demás y alcanzar sus objetivos y metas educativas o laborales..”.
“Cultura de la Legalidad es la manera en que el Derecho es conocido, difundido y acatado por un pueblo” y “Derecho es el conjunto de leyes que regulan la relación de los seres humanos en sociedad, y es obligatorio su cumplimiento”
LA CULTURA DE LA LEGALIDAD SE REFIERE A:
Una cultura de apoyo a sus leyes.
Un conjunto de creencias y normas que sostienen al Estado
La convicción generalizada que el bien común prevalece sobre el interés e individual.
Los ciudadanos participan en la creación y respeto de las leyes y normas sociales.
Las autoridades promueven la aplicación de las leyes.
El pensamiento y las acciones de la mayoría simpatizan y/o son coherentes con el cumplimiento de las leyes y las normas que promueven el bienestar colectivo.
Los ciudadanos exigen que las autoridades y las otras personas cumplan la ley.
LLAMADO A LOS COLEGAS: La legalidad nos favorece a todos y si no se está de acuerdo con la norma que nos rige esto permite organizarnos cívicamente para su derogatoria o modificación; Los maestros representan un papel crítico al ayudar a los estudiantes a que respeten la ley mientras esté vigente.
La formación en la cultura de la legalidad es con frecuencia muy gratificante, pero también puede ser una experiencia que representa desafíos ante los poderes omnímodos o autocráticos que solo observan en los demócratas enemigos potenciales para sus intereses mezquinos.
A los maestros nos sirve la democracia plena y no de papel, por eso debemos tener convicciones democráticas y no alquilar o vender nuestros principios y derechos fundamentales establecidos en nuestra Carta Magna por prebendas o favores particulares en desmedro de los intereses de la Comunidad Educativa. El derecho no se puede confundir con favores.
El egocentrismo o utilitarismo personal puede afectar el cambio en sentido positivo. Los maestros debemos dedicarnos al estudio que nos desarrolla competencias o “destrezas Pro sociales” (socialmente responsables) para que podamos formar juventudes afectuosas con consigo mismo, con los demás y con la sociedad. Es gratificante darnos cuenta no solo que viene el pago de la mensualidad y las primas, sino también que nuestros estudiantes desarrollan competencias y valores como la solidaridad y el amor patriótico y que son aptos para el difícil arte de vivir en sociedad. “Es mas sustantivo aprehender a comprender a otros seres humanos y así mismo que aprehender matemáticas, ciencias sociales, lenguaje..” Miguel de Zubiría. La Afectividad humana.
QUE HACER?
ü Superar la indiferencia que nos hace cómplices, por omisión, ante la delincuencia en sus distintas manifestaciones.
ü Hacer del salón de clases un espacio para dialogar y generar discusión en torno a la Cultura de la legalidad, labor que no debe ser exclusiva del profesor de ciencias sociales o competencias ciudadanas.
ü Comprometernos en la formación de los jóvenes educandos en valores y actitudes necesarios para ejercer la ciudanía. Los valores se enseñan con el comportamiento de docentes y directivos docentes.
ü Que las escuelas abran espacios para la formación de la cultura de la legalidad donde se promueva la crítica, el análisis y la reflexión propositiva.
ü Que el Gobierno Escolar sea asumido responsablemente por la Institución como un órgano del ejercicio de la democracia participativa en la gestión académica, comunitaria y financiera, para lo cual deberá observar las Leyes y decretos que establecen sus funciones.
ü Que cada órgano del Gobierno Escolar tenga una dinámica propia así: El Consejo Académico debe servir de órgano consultor al Consejo Directivo, estudiar el currículo y propiciar su continuo mejoramiento; El Consejo Directivo, es una instancia directiva y de orientación académica y administrativa del establecimiento. El rector(a), es el representante del establecimiento ante las autoridades educativas y ejecutor de las decisiones del Gobierno Escolar. Puede observarse que cada órgano tiene independencia pero a su vez conforma un todo articulado.
ü Lo importante es saber respetar las reglas de juego dentro de un ambiente de plena democracia y en donde sus integrantes puedan expresar sus opiniones libremente y con conocimiento de causa, por lo cual, es necesario desde ya realizar seminarios y/o lecturas colectivas acerca de la legalidad que nos rige en materia educativa y en particular las funciones del Consejo Directivo que están señaladas en el Decreto 1860 del 1994 y el Decreto 4791 del 19 de Diciembre del 2008, esto si no queremos que los miembros del Consejo Directivo sean unos idiotas útiles o invitados de piedra en las reuniones. Pero además de conocer se debe tener unos firmes criterios éticos, morales y una férrea convicción por la defensa de lo público.
AHORA QUIERO QUE RESPONDAS CON SENTIDO ETICO:
1. Comunidad educativa, en tu escuela se respetan las normas escritas en el Manual de Convivencia, participaste en su elaboración conceptual? Participaste en el Sistema de evaluación de la institución?El Consejo Directivo y Consejo Académico cumplen con la normatividad vigente? El Rector es respetuoso de las normas y decretos establecidos en leyes y decretos? Maneja con transparencia y participación del Consejo Directivo el presupuesto y recursos de la Institución? El Rector actúa como amo y Señor Feudal en la Institución? Los órganos de control Contraloría y Personería son garantías en la lucha contra la corrupción administrativa?
Los elementos anteriores son y deben ser criterios para la evaluación institucional y no caer en la trampa de avalar aquellas evaluaciones ficticias para que todo siga igual o lo mejor empeorándose.
Recordemos con Julián de Zubiría: “Definir la finalidad de la educación es, entonces, comprometerse con una concepción del hombre y de la sociedad, en sus aspectos psicológicos, sociales, antropológicos y filosóficos”. En otro aparte el mismo autor dice: “En este sentido, se puede afirmar que no existen las pedagogías neutras, ya que el quehacer educativo necesariamente presupone una determinada concepción del hombre y de la sociedad”.
“la escuela actual debe formar seres humanos transparentes en sus emociones y en sus sentimientos intelectuales. “ hombres y mujeres del renacimiento….hombres y mujeres que experimentan el imperativo de respetar las libertades y de no violentar la sociedad; que sientan que es necesario una radical transformación de las relaciones entre los seres humanos. hombres y mujeres tolerantes y sensibles ante el dolor ajeno, pero que no por ello dejen de indignarse ante los actos de violencia y maltrato ejercido hacia sí mismo y hacia los demás” de zubiría j. los modelos pedagógicos.
ATENTAMENTE: HERNANDO ENRIQUE MULETT RODRIGUEZ.
La escuela, y específicamente, el aula de clases es el escenario propicio para la generación de una cultura de la legalidad, cultura que debe ser liderada por los maestros y directivos docentes pero no desde el discurso, ni desde una doble moral, sino desde la coherencia entre el hacer, el pensar y el decir. Lastimosamente los maestros hemos perdido credibilidad porque en el discurso somos justos, responsables, puntuales, correctos, pero en nuestro actuar no lo somos tanto; involucramos a los estudiantes en los problemas personales con otros compañeros, por citar algunos ejemplos, y dejamos a un lado nuestra responsabilidad social, nos olvidamos que para ser verdaderos críticos debemos primero ser autocríticos.
ResponderEliminarNecesitamos hacer algo para formar mejores seres humanos, pero se hace necesario despojarnos de la arrogancia,la altivez y vestirnos de humildad intelectual para comenzar por nosotros mismos.